Mallorca es un paraje incomparable cuya belleza se puede encontrar en varios escenarios que forman un espléndido todo. La primera característica que salta a la vista es obvia: se trata de una isla ubicada en el mar Mediterráneo que aguarda interminables calas de aguas cristalinas y un interior rural y agrario que esconde la autenticidad que ha identificado a su gente desde hace décadas. Y desde el punto de mira que sea, siempre resalta una esplendorosa y bella sierra: la Serra de Tramuntana, el hogar de Petit Deià y el motivo por el que los pueblos que en ella residen multiplican exponencialmente su encanto, evidenciando que es una sabia idea invertir en una casa ubicada en esta zona.
Una maravilla natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
No era de extrañar que el espectacular paisaje que ofrece el noroeste de la isla destacase más allá de sus fronteras. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a la Serra de Tramuntana Patrimonio de la Humanidad en la categoría de paisaje cultural en el año 2011 y, desde entonces, su exposición internacional se ha consolidado definitivamente. Pueblos como Deià, Valldemossa o Sóller, que forman parte del imaginario colectivo de todo aquel que imagina una comunidad rural en un entorno paradisíaco, son unos de los pueblos destacados en esta cordillera. Y es por ello por lo que invertir en una casa en la Serra de Tramuntana es un sueño para cualquier amante de la tranquilidad, la autenticidad y la vida mediterránea.
Una casa en la Serra de Tramuntana conectada con los principales atractivos de la isla
Otra de las maravillas que ofrece invertir en una casa en la Serra de Tramuntana -y que es poco perceptible cuando no resides en ella- es que en Mallorca no hay ningún lugar a mucha distancia, por lo que desplazarte hasta los distintos puntos de interés de la isla es cuestión de minutos. Palma de Mallorca, la capital de la isla, se encuentra a tan solo 30 kilómetros de Petit Deià, lo que significa que el aeropuerto y las zonas principales de ocio, así como el puerto de la ciudad, están al alcance de tu mano. Pero lo que se encuentra realmente cerca de ti cuando estás ahí es la sensación de estar inmerso en un lujo cotidiano llamado estilo de vida mediterráneo.